La nuez es un fruto duro por fuera, es
difícil llegar a su interior, pero cuando lo hacemos comprobamos que por dentro
no tiene esa dureza, al contrario, se rompe con facilidad.
Por otro lado, el melocotón es tierno y delicado, con una
suave capa fácil de atravesar y despedazar, pero sin embargo contiene en su
interior un corazón muy fuerte, casi imposible de partir.
La dureza esconde
una debilidad, en cambio, la fortaleza
reside en el interior.
En la vida debemos aprender a dejar de ser nueces con los
demás y actuar con suavidad y dulzura sin dejar de ser fuertes.
Y tú ¿qué eres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario